Principales síntomas de la osteocondrosis.

La osteocondrosis es un proceso degenerativo que ocurre en el cartílago articular y los tejidos óseos adyacentes. Los médicos definen esta enfermedad como una lesión degenerativa-destructiva de las vértebras y los discos intervertebrales: pierden humedad, disminuyen la altura y la elasticidad.

La osteocondrosis “parecía más joven”

Si hace apenas unas décadas el cartílago articular comenzaba a deteriorarse en personas que habían superado los 40 años, hoy la enfermedad se presenta incluso en la adolescencia.

Los médicos mencionan muchas razones para esta desagradable tendencia. Un estilo de vida poco saludable, junto con una situación ambiental desfavorable y un deterioro del nivel de vida, provocan un desgaste prematuro y la deformación de las estructuras óseas y cartilaginosas.

Estar constantemente en una posición antinatural, un estilo de vida sedentario y una mala nutrición acompañan a todas las personas. Pocas personas piensan en la prevención de la osteocondrosis, descuidando el ejercicio físico, una dieta equilibrada y un enfoque para mantener la propia salud en general. El resultado de tal inconsciencia suele ser triste.

Principales causas de la osteocondrosis.

Los expertos todavía discuten sobre cuántos factores verdaderos existen en la formación de la enfermedad. Las razones incondicionales incluyen:

  • predisposición individual;
  • trastornos circulatorios segmentarios;
  • cambios adquiridos con la edad;
  • daño al anillo fibroso;
  • sobrepeso;
  • cargas constantes;
  • mala nutrición;
  • malos hábitos;
  • falla del cuerpo durante la menopausia;
  • trabajo sedentario.

Etapas de desarrollo de la osteocondrosis.

La osteocondrosis se clasifica en etapas, teniendo en cuenta los signos clínicos, el grado de daño tisular y el nivel de malestar del paciente. El proceso patológico ocurre en cuatro etapas:

  1. Preclínico. En primer lugar, disminuye el nivel básico de nutrición de los discos intervertebrales, se deteriora su elasticidad y firmeza. No se pueden detectar cambios en la radiografía. El paciente puede experimentar fatiga leve, malestar leve, rigidez, mareos, dolor de cabeza;
  2. Etapa de radiculitis discogénica. El anillo fibroso comienza a deformarse lentamente (aparecen grietas y protuberancias). El dolor se vuelve más agudo y repentino, el malestar se vuelve más notorio. Aparece un síntoma como “lumbago”, las extremidades comienzan a adormecerse;
  3. Etapa vascular-radicular. El anillo fibrinoso pierde completamente su forma. A partir de este momento se pueden formar hernias. Las radiografías son muy informativas. Las sensaciones subjetivas de los pacientes son pronunciadas (dolor, ataques agudos de dolor, malestar constante). Aparecen espasmos musculares frecuentes y el rendimiento disminuye drásticamente. Si las fibras nerviosas sufren, los primeros signos de disfunción de los sistemas internos son inevitables;
  4. A medida que disminuye la altura de las vértebras, comienza la fricción entre ellas. Los osteofitos pueden aparecer como mecanismo compensatorio. Se trata de osteocrecimientos específicos que ayudan a fortalecer la zona donde la fricción fue más intensa. Pero los osteofitos pueden provocar procesos inflamatorios en los tejidos blandos circundantes, agravando el cuadro patológico.
Lesiones espinales debido a la osteocondrosis.

Síntomas de la enfermedad: énfasis en el bienestar de los pacientes.

La osteocondrosis se caracteriza por toda una galaxia de síntomas muy diferentes. Esto se debe a la amplitud del proceso patológico en sí y su influencia en la mayoría de los órganos del cuerpo humano. Existen varios síndromes principales que se manifiestan en pacientes que padecen osteocondrosis:

  1. Síndrome estático. Cuando las vértebras pierden su forma, la postura inevitablemente cambia. Aparecen signos de cifosis, escoliosis y lordosis. El malestar va acompañado de una sensación de rigidez;
  2. Síndrome neurológico. El daño al tejido nervioso provoca parestesia (sensibilidad alterada) de diferentes zonas, acompañada de una sensación de entumecimiento, hormigueo y "gateo";
  3. Síndrome vascular. Debido a la compresión (apretación) de grandes vasos y capilares por vértebras deformadas, se altera la circulación sanguínea. Resultado: náuseas, mareos, palidez, signos de falta de oxígeno;
  4. Síntoma de trofismo. Dado que se altera la nutrición de los tejidos (debido a la compresión de vasos pequeños), pueden aparecer úlceras tróficas en la superficie de la piel.

Osteocondrosis cervical

La primera manifestación de la osteocondrosis cervical es el dolor de cabeza. Los analgésicos no alivian el dolor. Por lo general, el dolor comienza en la zona parietal y fluye suavemente hacia la región temporal. Con el tiempo, el paciente comienza a sentir molestias y entumecimiento en la cintura escapular.

Debido a la alteración del suministro de sangre al cerebro, una persona puede experimentar mareos, náuseas y aumento del tinnitus. Si se altera la nutrición de la zona óptica, la agudeza visual generalmente disminuye drásticamente.

Las personas mayores pueden perder repentinamente el conocimiento y tener dificultades con la memoria y la coordinación. Los síntomas raros incluyen dificultad para respirar, ansiedad e hipo.

Osteocondrosis torácica

La región torácica es la menos afectada. Se considera que una de las principales causas de la aparición de patología es la escoliosis y el trabajo inadecuado en un escritorio (es decir, trabajo sedentario). El paciente experimenta un dolor sordo desde el comienzo del desarrollo de la enfermedad. A medida que avanza la enfermedad, provoca otros síntomas: dolor en el pecho, entumecimiento, parestesia, dolor en la zona del hígado y los riñones.

En el diagnóstico diferencial, los procesos de deformación en la región torácica pueden confundirse con infarto de miocardio y neuralgia intercostal. Este ECG y un examen más exhaustivo (ausencia de cianosis, palidez, piel cetrina) permiten precisar el diagnóstico con precisión.

Osteocondrosis lumbosacra

El tipo más común de osteocondrosis. Esto se debe al hecho de que esta zona de la columna soporta la mayor carga. Las hernias ocurren con mayor frecuencia aquí, lo que complica el cuadro clínico.

Los síntomas principales: dolor prolongado, sensación de dolor muscular, malestar, lumbago raro, parestesia, que cesa de vez en cuando y luego se reanuda. El grado de sensibilidad de la piel de pies, piernas y muslos puede variar.

Una causa común de osteocondrosis en este departamento es el traumatismo, la compresión mecánica y la actividad física intensa. Una de las consecuencias más desagradables de las deformidades lumbosacras es el “deslizamiento” de la vértebra y los problemas en el funcionamiento de los órganos cercanos.

¿De qué le informará el dolor en la osteocondrosis?

Dependiendo de dónde se produzcan con mayor intensidad los procesos de deformación, depende la naturaleza y especificidad del dolor. La característica principal: las vértebras dañadas pellizcarán las raíces nerviosas, provocando dolor en la zona de la que son responsables los plexos nerviosos.

Los problemas se pueden distribuir de la siguiente manera:

  1. Región cervical: dolores de cabeza, rigidez en el cuello y los hombros, alteraciones de la visión, la respiración y otras funciones importantes;
  2. Región torácica: dolor en el corazón, lumbago en el brazo y órganos internos, función digestiva alterada, arritmias, problemas con el funcionamiento del sistema endocrino. El dolor es siempre fuerte y agudo;
  3. Espalda baja: dolor constante, mal funcionamiento del sistema genitourinario, congestión en la pelvis, disfunción reproductiva.

Diagnóstico de osteocondrosis.

El médico debe recopilar una anamnesis lo más completa posible. Durante el examen, el especialista palpa las zonas donde el dolor es más pronunciado.

Un examen de rayos X será informativo. Especialmente en las últimas etapas de la enfermedad.

Los métodos de diagnóstico modernos incluyen MRI y CT, que permiten examinar con mayor precisión los procesos de destrucción del cartílago y el tejido óseo. Además, mediante esta técnica es conveniente diagnosticar hernias y otros defectos de tejidos blandos cercanos al origen de la enfermedad.

Para el diagnóstico diferencial de la osteocondrosis de la región torácica, se utiliza un ECG. El paciente debe someterse a un análisis general de sangre y orina.

osteocondrosis cervical en radiografía

Trabajar frente a una computadora y el desarrollo de la osteocondrosis.

La osteocondrosis es una enfermedad insidiosa. Afecta tanto al “plancton de oficina”, que se sienta todo el tiempo frente al ordenador, como a los trabajadores empedernidos que someten su salud a un estrés extraordinario. El trabajo irracional, el incumplimiento de las reglas para la prevención de la osteocondrosis y un estilo de vida poco saludable provocan la rápida destrucción del tejido óseo y cartilaginoso.

La generación de jóvenes modernos está demasiado "informatizada". Muchos profesionales médicos citan esta como una de las principales razones por las que la osteocondrosis se ha vuelto tan común y afecta a personas muy jóvenes. Los mejores consejos de los expertos:

  1. Es necesario controlar su postura y posición en su escritorio;
  2. Incluso durante el trabajo duro, es importante tomar un descanso y “estirar” el cuerpo;
  3. No puede tolerar la incomodidad mientras está sentado frente a la computadora. El cuerpo, especialmente la espalda, debe estar cómodo;
  4. Estilo de vida activo. El trabajo o el tiempo libre frente al ordenador deben alternarse con actividades deportivas o gimnasia ligera.

Estilo de vida equivocado

Una dieta desequilibrada provoca osteocondrosis. Ataques de comida chatarra en varios “frentes” a la vez. En primer lugar, la obesidad causada por la comida rápida y snacks similares es una de las causas subyacentes de la disfunción de la columna. Y las sales depositadas y otros elementos nocivos en los huesos no hacen más que agravar el problema, acelerando los procesos destructivos.

El alcohol y el tabaquismo tienen efectos similares. Las sustancias nocivas afectan el nivel celular y tienen un efecto destructivo sobre el tejido óseo y las superficies de los cartílagos, que son los más sensibles a la nicotina.

Revisando tu estilo de vida, dieta y erradicando los malos hábitos, podrás prevenir la aparición o progresión de la osteocondrosis. La capacidad de moverse con facilidad y libertad es un verdadero lujo, un regalo de la naturaleza para cada persona. Desafortunadamente, el valor de los movimientos indoloros sólo se aclara cuando el proceso patológico inmoviliza el cuerpo humano.

Cuidar su salud hoy significa una vida feliz y plena en el futuro.