Osteocondrosis de la columna cervical.

Osteocondrosis de la columna cervical.

La osteocondrosis es una enfermedad que es una de las más comunes en el mundo. La mayoría de las personas después de los 35 años padecen osteocondrosis de la columna cervical de una forma u otra. Recientemente, ha habido una tendencia a aumentar el número de personas que padecen formas graves de la enfermedad y a rejuvenecer la enfermedad, reduciendo su umbral de edad más bajo. Esto se debe al hecho de que un número cada vez mayor de personas en todo el mundo realizan trabajos sedentarios y llevan un estilo de vida sedentario. Mientras tanto, la enfermedad es bastante peligrosa y cualquier persona debe saber qué es: la osteocondrosis, cómo se manifiesta y cómo se trata, poder reconocer sus síntomas y comenzar el tratamiento de manera oportuna.

Causas de la osteocondrosis cervical.

La osteocondrosis es una de las pocas enfermedades que son características únicamente de los humanos. Esta enfermedad no ocurre en otros animales. La razón de esto es un rasgo humano tan distintivo como caminar erguido. La posición vertical de la columna vertebral hace que las vértebras se presionen entre sí y el tejido osteocondral de la columna se degrada y deforma gradualmente.

La columna vertebral humana comienza desde la región cervical. En esta sección hay un total de siete vértebras, desde la primera hasta la séptima. Las vértebras están separadas entre sí por discos intervertebrales. La columna cervical es una parte especialmente vulnerable, lo que se debe, en primer lugar, a una mayor movilidad de las vértebras en esta zona. En la región cervical, la enfermedad se refleja principalmente en los discos, que son un punto débil en la estructura de la columna.

La prevalencia de la osteocondrosis cervical también se ve facilitada por factores como el pequeño tamaño de las vértebras y la relativa debilidad de los músculos del cuello. Además, el desarrollo de la osteocondrosis cervical está muy influenciado por un suministro insuficiente de sangre al tejido cartilaginoso.

Por tanto, el desarrollo de la enfermedad es un proceso complejo y prolongado y no tiene una única causa. Aunque se ha establecido una conexión entre el trabajo sedentario de una persona y la presencia de osteocondrosis cervical, la enfermedad a menudo ocurre en personas entrenadas, especialmente atletas, debido al aumento de carga en la columna cervical al levantar pesas.

En las personas mayores, por regla general, la degradación de las estructuras vertebrales es un proceso inevitable asociado con el envejecimiento del cuerpo y el debilitamiento de sus defensas. Sin embargo, se produce el tipo patológico más común de osteocondrosis cervical, en la que factores negativos externos o internos desempeñan un papel importante.

Factores que contribuyen al desarrollo de la osteocondrosis del cuello:

  • mala postura
  • Curvatura de la columna
  • Lesiones de espalda
  • Sobrepeso
  • Trabajo físico duro
  • Trabajo sedentario
  • Estilo de vida sedentario
  • Trastornos metabólicos
  • hipotermia frecuente
  • Posición incómoda al dormir.
  • Estrés, exceso de trabajo
  • Factores hereditarios
  • Enfermedades infecciosas
  • La estructura corporal individual presenta, por ejemplo, un cuello demasiado largo o demasiado corto.

Grado de desarrollo de la osteocondrosis cervical.

La enfermedad tiene cuatro etapas. No siempre es fácil determinar el estadio de la enfermedad analizando los síntomas, ya que en ocasiones el grado de degradación del tejido osteocondral puede no corresponderse con los síntomas observados en el paciente.

Un paciente con síntomas de osteocondrosis cervical consultó a un médico

primer grado

Los procesos destructivos comienzan en el tejido osteocondral de las vértebras. Como regla general, en esta etapa de la osteocondrosis cervical los síntomas son leves. Los pacientes no los notan en absoluto o no los asocian con enfermedades de la columna, sino que los atribuyen al estrés y al exceso de trabajo.

segundo grado

La altura del disco comienza a disminuir y aparecen grietas en su superficie. Los síntomas de la osteocondrosis cervical en esta etapa se manifiestan en dolor constante, debilidad y entumecimiento en determinadas zonas de la cara.

Interrogatorio con torturas

Se forman hernias de disco, se dañan los vasos y músculos cervicales. El paciente experimenta mareos y dolor en la nuca.

cuarto grado

Aparecen osteofitos: crecimientos de tejido óseo que protegen las vértebras del estrés, lo que provoca pinzamiento de los nervios. Esto provoca rigidez de movimiento y daños en las articulaciones vecinas.

Osteocondrosis cervical: síntomas

Los principales síntomas de la osteocondrosis de la columna cervical:

  • Dolor de cuello y hombros
  • Debilidad muscular
  • aumento de la sudoración
  • manos entumecidas
  • Pérdida de coordinación
  • Mareo
  • Deterioro de la visión y la audición.
  • Aumento de la presión arterial
  • dolores de cabeza

Estos síntomas, típicos de la osteocondrosis de la columna cervical, pueden estar presentes en todas las etapas de la enfermedad. En la mayoría de los casos, sólo se observan unos pocos síntomas de la lista y el resto puede estar ausente. Una persona que se encuentra por primera vez con tales signos de la enfermedad no siempre sospecha que tiene osteocondrosis cervical. Por lo tanto, puede acudir a varios médicos: terapeutas, cardiólogos, neurólogos, cirujanos. Y como resultado, el diagnóstico correcto se puede realizar con un retraso significativo.

Entumecimiento de las manos debido a la osteocondrosis de la columna cervical.

Síndromes

Con la osteocondrosis cervical, ocurren varios síndromes, es decir, condiciones típicas que tienen un complejo de signos característicos. Se manifiestan según los nervios y arterias que se vean afectados como consecuencia de la enfermedad:

  • síndrome de la arteria vertebral
  • síndrome cardíaco
  • síndrome hipertensivo
  • síndrome radicular
  • síndrome de migraña cervical

El síndrome de la arteria vertebral es una de las complicaciones más desagradables y peligrosas de la osteocondrosis cervical. Es causada por una disminución del flujo sanguíneo a través de la arteria que corre a lo largo de la columna y irriga el cerebro. El síndrome se manifiesta en síntomas como mareos sistémicos o periódicos, debilitamiento de la audición y la visión. En algunos casos, pueden producirse desmayos. A menudo se observa una variación del síndrome, en la que en condiciones normales el flujo sanguíneo en la arteria es normal, pero cuando se gira la cabeza en una dirección u otra, puede caer bruscamente.

El síndrome cardíaco se desarrolla cuando se comprimen las raíces de los nervios que inervan el diafragma o el músculo pectoral. Como resultado, el paciente puede experimentar un dolor que recuerda a la cardialgia, aunque no hay ningún efecto directo sobre el corazón. Sin embargo, el síndrome puede caracterizarse por fenómenos como taquicardia, hipotensión y arritmia.

El síndrome de hipertensión es también una de las complicaciones más peligrosas. A diferencia del síndrome de la arteria vertebral, es causado por la compresión de las venas en lugar de las arterias, lo que impide el flujo de sangre desde la cabeza. El síndrome provoca un aumento de la presión intracraneal, que puede manifestarse con síntomas como náuseas, vómitos y dolor de cabeza.

El síndrome de migraña cervical tiene poco en común en su etiología con la migraña clásica. Se manifiesta como un dolor intenso en la nuca. El dolor es paroxístico, dura hasta diez horas y se acompaña de vómitos.

El síndrome radicular es el síndrome más común en la osteocondrosis de la columna cervical. Causado por la compresión de raíces nerviosas individuales en las vértebras cervicales. Puede expresarse en dolor en el cuello, nuca, omóplatos, hombros, entumecimiento y debilitamiento del tono de determinadas zonas de los brazos (hasta la imposibilidad de realizar cualquier manipulación) y cuello.

Muy a menudo se pueden observar varios síndromes o síntomas individuales característicos de diferentes síndromes a la vez.

Como puede ver, con la osteocondrosis de la columna cervical, las manifestaciones de la enfermedad son multifacéticas y el paciente no siempre puede reconocer correctamente la causa de su aparición. Si encuentra síntomas similares, este es un motivo para consultar a un médico.

Diagnóstico

Un neurólogo prescribe pruebas a un paciente para diagnosticar la osteocondrosis cervical.

Para establecer un diagnóstico, se recomienda consultar a un terapeuta. Lo derivará a especialistas: un ortopedista, un vertebrólogo, un neurólogo.

Los siguientes tipos de estudios se utilizan para el diagnóstico:

  • Radiografía
  • tomografía computarizada
  • Tomografía magnética
  • Exploración ecográfica de los vasos del cuello.

La radiografía le permite determinar el desplazamiento de las vértebras, la presencia de crecimientos: osteofitos y depósitos de sal y compactación de los discos. La tomografía computarizada consiste en crear una serie de radiografías que brindan una vista tridimensional de un órgano, en este caso la columna cervical. Le permite detallar el grado del proceso patológico: la naturaleza de la compresión nerviosa, la estructura de los osteofitos, la altura de los discos, etc. La resonancia magnética, basada en el efecto físico de la resonancia magnética nuclear, proporciona una imagen estructural aún más detallada de la columna. La ecografía de los vasos del cuello ayuda a identificar cambios en el flujo sanguíneo en los grandes vasos del cuello causados por la enfermedad.

Tratamiento de la osteocondrosis cervical en casa.

¿Cómo tratar la osteocondrosis de la columna cervical en casa? ¿Es tratable? Para combatir la enfermedad, la medicina ha desarrollado muchos métodos. Algunos tratamientos se pueden utilizar en casa. Pero este proceso es largo y la recuperación completa es poco probable, especialmente en la vejez. Sin embargo, ralentizar y detener los procesos destructivos en la columna es posible en cualquier etapa de la enfermedad.

En las etapas iniciales de la enfermedad, los métodos suelen ser conservadores. Se utilizan varios métodos para tratar la osteocondrosis cervical:

  • Medicamentos
  • ejercicio terapéutico
  • Fisioterapia
  • Masaje
  • Medios especiales para fijar la columna.

Si la enfermedad ha progresado hasta la última etapa y se produce una destrucción grave de la estructura osteocondral de la columna, entonces se puede utilizar la intervención quirúrgica para tratar la osteocondrosis de la columna cervical.

Drogas

Se utilizan los siguientes tipos de medicamentos:

  • Condroprotectores
  • vitaminas
  • Analgésicos
  • Medicamentos antiinflamatorios
  • Antiespasmódicos

En caso de síndrome de dolor agudo asociado con osteocondrosis, la primera prioridad es su eliminación. Como regla general, se utilizan medicamentos orales, pero si son ineficaces, en casos graves se utiliza un bloqueo anestésico.

Para los espasmos musculares, se utilizan antiespasmódicos. Los relajantes musculares demuestran la mayor eficacia en la osteocondrosis. Los ungüentos que contienen medicamentos no esteroides se pueden utilizar como antiinflamatorios y analgésicos.

En presencia de síndromes asociados con problemas de circulación y suministro de sangre al cerebro (síndrome hipertensivo y de la arteria vertebral), se toman medicamentos que alivian los efectos indeseables de estos síndromes: agentes reductores de la presión arterial y medicamentos nootrópicos.

ejercicio terapéutico

La fisioterapia es el tipo de tratamiento más sencillo y accesible para la osteocondrosis cervical y, al mismo tiempo, bastante eficaz. La fisioterapia también se puede realizar en casa. En la osteocondrosis, la intensidad del ejercicio no juega un papel decisivo; sólo es necesaria la regularidad. En primer lugar, la educación física tiene como objetivo fortalecer los músculos del cuello, que compensan la funcionalidad insuficiente de la columna y la ayudan a soportar las vértebras debilitadas.

Fisioterapia para la osteocondrosis de la columna cervical.

Se recomiendan ejercicios diarios para fortalecer los músculos del cuello. Pueden ser muy simples, consistentes en girar e inclinar la cabeza en diferentes direcciones, o más complejas, incluyendo la asistencia a los músculos del cuello desde las manos. Se pueden realizar tanto en casa como en el trabajo. Por ejemplo, si el trabajo es sedentario, entonces es útil realizar dichos ejercicios después de una hora de estar sentado frente a un escritorio o monitor. Sin embargo, solo se pueden realizar fuera del período de exacerbación de la enfermedad y en ausencia de dolor. De lo contrario, sólo pueden empeorar la condición.

Fortalecer los músculos de la cintura escapular no es menos eficaz, por ejemplo, mediante ejercicio regular con mancuernas ligeras. Sin embargo, está contraindicado levantar objetos pesados (pesas, barras). También es útil la natación regular, que alivia la tensión en la columna.

Fisioterapia

La fisioterapia es un método de tratamiento que utiliza ciertos campos físicos y radiación para influir en el cuerpo. Una propiedad positiva de la fisioterapia es que tiene un número mínimo de contraindicaciones.

Los siguientes métodos de fisioterapia se utilizan para tratar la osteocondrosis:

  • Exposición ultrasónica
  • Terapia con láser
  • Impacto del campo magnético
  • Exposición a corriente eléctrica (electroforesis)

El campo magnético tiene un efecto positivo sobre los tejidos dañados del cuerpo y tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico. La ecografía mejora los procesos metabólicos en los tejidos y alivia la hinchazón. Lo mismo puede decirse de la terapia con láser. La electroforesis se usa con mayor frecuencia junto con medicamentos, ya que el uso de corriente eléctrica acelera su absorción por parte del cuerpo.

Masaje

Masaje para la osteocondrosis cervical.

El masaje reduce el aumento del tono muscular, lo que provoca espasmos, y reduce el flujo de linfa, lo que provoca hinchazón. El procedimiento ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, lo que detiene el proceso de destrucción de los discos intervertebrales.

Otros tratamientos

¿Qué hacer con la osteocondrosis cervical si los métodos clásicos de tratamiento casero no ayudan? Para reducir la carga sobre la columna cervical, se utiliza un dispositivo especial: un collar Shants, que fija el cuello en una posición normal constante. Se recomienda usarlo durante las exacerbaciones del dolor o durante el trabajo sedentario prolongado.

Para evitar exacerbaciones, también conviene organizar un lugar para dormir. La almohada no debe provocar la curvatura del cuello y el colchón debe ser firme y uniforme. En algunos casos, pueden ser útiles ayudas especiales para dormir (un colchón y una almohada ortopédicos).